15/9/09

Plataforma electoral del Frente Universitario Popular - Lista 7


En Argentina, a formar y desarrollar un gran frente popular de unidad



“Porque aún cuando las ideologías cambien,
aún cuando uno se reconozca comunista, o socialista, o peronista,
o cualquier otra ideología política en determinado país,
solamente caben dos posiciones en la historia:
o se está a favor de los monopolios o se está en contra de los monopolios”

Comandante Ernesto “Che” Guevara, 25 de mayo de 1962.


Desde el Frente Universitario Popular entendemos que en estos últimos seis años se han dado grandes pasos en lo que respecta a reivindicaciones populares (derechos humanos, integración latinoamericana, lucha contra los monopolios multi-mediáticos, revalorización del Estado, recomposición salarial y jubilatoria, recuperación del empleo, etc.), así como también reconocemos que aún falta mucho más que lo conseguido hasta el momento en lo que respecta a la redistribución de la riqueza, como consecuentcia de la falta de una fuerza popular organizada que salga a respaldar las medidas necesarias. Pero no perdemos de vista el enfoque general, donde antes del 2003 se vivía en un país donde los sueldos estaban congelados, no había industria nacional ni mercado interno, debíamos pagar a costa del hambre de nuestro pueblo la ilegal deuda externa y existían cuasi monedas para enfrentar la falta de dinero en la que nos encontrábamos.

Es alarmante la miopía de los que proclaman, como por ejemplo la Juntada, su admiración por los procesos latinoamericanos haciendo a la vez la vista gorda con el papel que juega nuestro país como factor integrador de este espíritu libertario que recorre el continente, repitiendo inconscientemente el discurso desestabilizador de la derecha y el izquierdismo del PO-PTS. No lo decimos nosotros, lo dice Fidel (más de un intelectual argentino se ha ido de Cuba con el rabo entre las piernas ante los elogios del Comandante al gobierno argentino), lo dice Chávez, lo dicen Evo y Correa, lo dice una y otra vez Zelaya. Esa política, por más densidad de fraseología revolucionaria por página que acumule, termina favoreciendo a la larga el posible triunfo de Macri, Carrió, Reutemann o Cobos en el 2011, mostrando total indiferencia por el sufrimiento de nuestro pueblo ante el avance del neoliberalismo; en fin, demuestran su falta de coherencia y carácter para llamarse de izquierda. Ya lo dijo el poeta Armando Tejada Gómez: “Como el mundo es redondo, se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, pues por esa pendiente el distraído suele quedar de pronto a la derecha”.

Ante la situación de confrontación evidente entre dos modelos de país que se debaten, nos comprometemos como estudiantes de una Universidad Pública en contribuir a la formación y consolidación de un frente que represente ampliamente a los sectores populares, para avanzar en las reivindicaciones de los estudiantes, los trabajadores y todo nuestro pueblo. La formación de este frente estudiantil nacional, popular, latinoamericanista y antiimperialista, donde confluyen tanto estudiantes comunistas y socialistas, como también estudiantes peronistas, es un primer paso, creemos, hacia la construcción de un Nuevo Movimiento Estudiantil de Filo (y esperamos que a la larga, de toda la UBA y por supuesto a nivel nacional) que pueda triunfar y vencer en nuestras luchas. No podemos combatir solos sino unirnos y golpeamos con un solo puño, porque la Universidad no debe ser una burbuja, sino que debe pensar en que forma colabora en responder a las necesidades del pueblo.

En la Ciudad, el experimento macrista impone el recorte en los presupuestos de Educación, Salud, Vivienda, Cultura, y Asistencia Social, para priorizar la creación de una Policía que viene a criminalizar y a reprimir la protesta. Este modelo político-empresarial que no se sonroja al utilizar al Estado como un simple proveedor de negocios para amigos y familiares, y para el cual todo lo que no genera rentabilidad es percibido como un gasto. Modelo que se inserta en una concepción de país despolitizada e individualista, en donde impera el “sálvese quien pueda” y que nos conduce a la trampa de una sociedad más fragmentada y menos solidaria, convirtiéndonos en individuos acríticos, desmovilizados y cada vez más insensibles.

A todo esto oponemos una juventud organizada, comprometida y solidaria, que no claudique en la defensa de las conquistas logradas, tanto dentro de la Universidad como en las calles y lugares de trabajo.

Latinoamérica: Un nuevo viento que sigue soplando...


De dónde venimos

"Porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar;
y su marcha de gigantes ya no se detendrá
hasta conquistar la verdadera independencia,
por la que ya han muerto más de una vez inútilmente."


América Latina no ha sido la excepción del discurso hegemónico del fin de la historia en los ’90. Este continente nuestro, como todos los demás lugares del mundo en los que la pobreza se mide por índices y números fríos y no por criterios concretos que reflejen la dignidad humana, fue víctima del mismo espíritu derrotista de los años posteriores a la caída del campo socialista y la URSS. Así fue que el privilegio individual de unos pocos se fue haciendo más importante sobre la necesidad de organización por parte de muchos, y en consonancia con la represión a las organizaciones populares en los ’70 en toda América Latina, el imperialismo y los grandes grupos de poder económicos fueron contagiando a la sociedad su autoproclamada victoria sobre la “utopía socialista”.

Fueron años muy oscuros para nuestros pueblos: en Argentina se implantó una Segunda Década Infame que hizo de la corrupción y la matanza silenciosa de la pobreza sobre la población una ocasión de burla y jolgorio por parte de la oligarquía y su dirigencia, mientras que en otros países como Perú y Colombia se intensificó la represión sobre los pueblos, incluso mediante crímenes de lesa humanidad y la intervención norteamericana en asuntos de seguridad nacional. En todas los países de Latinoamérica se compartió, en general, una misma práctica: la desaparición concreta del papel del Estado en el escenario socio-económico mediante la privatización de todas sus empresas productivas, mientras se propiciaba el rol del aparato represivo como “garante del orden” y de las ganancias de los grandes capitales monopólicos y multinacionales.

Pero como siempre pasa, hubo resistencia. La primera piedra de esta batalla contra el imperialismo la tiró la Cuba socialista, que se negó rotundamente a bajar las banderas revolucionarias por las que tantos habían luchado. Y mientras el tiempo pasaba, mientras los mismos de siempre seguían en su fiesta de pizza y champán, el pueblo se iba organizando ante las políticas de hambre que los empujaban a una encrucijada entre la lucha o a la indigencia. Así los climas sociales se fueron caldeando en toda América Latina, y surgieron los enfrentamientos entre los aparatos de poder y las resistencias populares. Así, se produjeron en circunstancias similares, el Caracazo del ’89 en Venezuela, el llamado Marzo Paraguayo en el ’99 (que enfrentó la hecatombe y la mafia de la dirigencia política de Lino Oviedo) y el 19 y 20 de diciembre de 2001 en Argentina (en respuesta al saqueo indiscriminado a los bolsillos del pueblo y los trabajadores), como momentos decisivos de esta lucha popular en toda Latinoamérica contra el neoliberalismo y el entreguismo proyanqui.


Hacia dónde podemos llegar

La asunción de Hugo Chávez en Venezuela en el ‘99 representó el primer paso real a la toma del poder por parte de un gobierno socialista luego de la experiencia cubana. Con Fidel y Chávez como estandartes de la resistencia antiimperialista se unieron otros gobiernos y movimientos populares de todas partes del continente, como el de Evo Morales en Bolivia, Lula Da Silva en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, Mauricio Funes en El Salvador, la consolidación del “Pepe” Mujica en el armado del Frente Amplio uruguayo y su posible victoria en las elecciones presidenciales, el triunfo de Fernando Lugo en Paraguay que pone fin a más de cincuenta años de hegemonía del liberal Partido Colorado, y Néstor y Cristina Kirchner en nuestra patria luego de más de veinte años de neoliberalismo.

Pero el camino hacia la liberación nacional y social no es tarea sencilla. Los sectores reaccionarios y oligárquicos no han descansado en sus intentos y proyectos de destrucción de las alternativas populares, como se muestra en el fallido golpe mediático-militar a Chávez en 2002, en el secesionismo fascista y xenófobo de los sectores oligárquicos de la Media Luna boliviana, en los intentos desestabilizadores y golpistas de las patronales agropecuarias (de las que el MST, la CEPA/PCR e Izquierda Socialista en “El Bloque” fueron socios), en el acuerdo entre los EEUU y Uribe para instalar siete bases norteamericanas en suelo colombiano, en el relanzamiento a las aguas internacionales linderas al continente de la IV Flota yanqui y en el golpe cívico militar en Honduras del último 28 de junio perpetrado por la oligarquía y las corporaciones multinacionales contra Manuel Zelaya.

Es en este sentido que nosotros comprendemos que hay dos proyectos en disputa, en la Universidad, en nuestra Argentina y en Latinoamérica toda. Más allá de las diversas expresiones que tomen los proyectos populares en cada país (que no pueden ni deben ser la misma cosa, porque como decía José Carlos Mariátegui, “la revolución no será calco ni copia, sino creación heroica”), llámese Revolución Bolivariana, Socialismo del Siglo XXI, Movimiento Indigenista o Proyecto Nacional y Popular, siempre se está luchando contra un mismo enemigo: el imperialismo, las corporaciones monopólicas multinacionales y las oligarquías locales que las mantienen.


La UBA

"Si saber no es un derecho, seguro será un izquierdo"


La Universidad de Buenos Aires atraviesa desde hace varios años una crisis que es producto de su incapacidad de redefinirse y redefinir su sentido, tras el golpe de las políticas de ajuste de los 90. Las políticas neoliberales que sacudieron a nuestro país y la Ley Menemista de Educación Superior, con la discusión de la privatización de la educación superior, produjeron el vaciamiento presupuestario y un fuerte debilitamiento institucional.

En los años recientes América Latina ha comenzado una etapa de cambios en lo político y social, buscando alternativas al neoliberalismo para avanzar hacia la construcción de proyectos nacionales democráticos, con igualdad y justicia social, planteando un nuevo escenario de transformaciones en la región. En este contexto la Universidad Pública debiera ser un sujeto protagonista en la profundización del proceso de cambio social y político.

En estos años hemos podido recuperar la política como herramienta transformadora de la realidad. En ese sentido, la Universidad está llamada a comprometerse con esta situación. Como universitarios, creemos que debemos recuperar el lugar central en la producción del pensamiento crítico y aportar a los grandes debates nacionales. Queremos ser protagonistas del desafío de avanzar hacia un proyecto de Universidad que permita reconstruir el vínculo entre la producción académica y el abordaje de las problemáticas sociales, y poner a su servicio a la investigación y la formación profesional.

Esta transformación en la UBA también implica dar la discusión en los órganos institucionales de la Facultad. Es por eso que las elecciones de este año de consejeros directivos, constituyen una instancia de debate y participación que exige la reflexión, junto a los otros actores universitarios (docentes, no docentes y graduados), acerca de la construcción de un proyecto de Facultad que piense como ayudar a solucionar los problemas de nuestro pueblo.

Nuestra Facultad tiene un largo legado de gestiones de camarillas elitistas, vinculadas a la década del 90, que fueron cómplices de las políticas de exclusión, y concentración de poder y del vaciamiento de la Universidad Pública, y que hoy de la mano del Rector Hallú y de la Secretaría de Políticas Universitarias, buscan volver a hegemonizar la conducción de la UBA. Por ello estas elecciones serán decisivas para el rumbo de nuestra Facultad y de la UBA en general. Debemos tender a consolidar el camino del cambio hacia una Universidad pública, popular, gratuita, masiva y comprometida socialmente, y evitar que se transforme en una isla/burbuja, al servicio de los negocios y servicial a los intereses privatistas.

Sobre El Bloque (PO-PTS-Izquierda Sojera-MAS)


Desde hace más de 10 años, el espacio PO, el MST o el PCR conducen la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y varios Centros de Estudiantes de la UBA, entre ellos el nuestro. Durante este tiempo hemos sido testigos de las prácticas de vaciamiento político y social que han llevado adelante en nombre de la representación de lxs estudiantes. De su gestión, ya más que larga, no se pueden encontrar conquistas significativas para el estudiantado de la UBA. Podemos afirmar que nunca han podido asumir de manera plena la representación de los alumnos y llevar adelante sus reclamos y demandas.

Cierta izquierda universitaria nos vende grandes discursos revolucionarios mientras quiebran el Centro de Estudiantes usando la secretaria de apuntes, que debería ser una herramienta al servicio del estudiantado para acceder al material de estudio, para financiar afiches partidarios. De esta manera, el Centro de Estudiantes se transforma en un kiosco que, encima, se presenta como deficitario al cabo de las malas gestiones.

Estas expresiones manifiestan su aislamiento frente a las verdaderas problemáticas sociales que los universitarios deberíamos apoyar. Algunas de ellas estuvieron del lado del “Campo” oligarca cuando marcharon con la Sociedad Rural o con el “ingenieri” Blumberg de la mano dura.

La democratización de estos espacios es fundamental para que lxs estudiantes podamos ser parte del proceso de debate y construcción de nuevos proyectos para nuestra Facultad.


Sobre La juntada junada



De la mano del proceso de desgaste del PO al mando del CEFyL surgió el espacio de la Juntada, que se autodenominaron como izquierda independiente en reacción a lo que percibieron como el aparato trostkista. Habría que analizar hasta qué punto es sostenible la pretendida independencia, dado que este Frente es encabezado por una Partido Político Universitario (La Mella) que conduce dos centros de estudiantes con la misma dinámica política con la que lo venía haciendo el PO.

Nosotros, que creemos que los espacios de representación son más que cajas de financiamiento de los partidos y agrupaciones, nos preguntamos: ¿Independientes de que? ¿Es la independencia política un valor positivo en una sociedad diezmada por el triunfo del neoliberalismo con su bandera apolítica del NO te metas, y la “anti-política"?

El movimiento estudiantil en nuestro país nunca fue independiente a los grandes debates de nuestra sociedad. Nosotrxs, en consonancia con nuestra historia, valoramos a la militancia y a la política como una herramienta de transformación social, de rebeldía, de compromiso; nos organizamos con compañerxs en los barrios, los sindicatos, los secundarios y las villas para promover la unidad del campo popular y de los sectores excluidos. Por eso lamentamos que detrás del discurso anti-aparatos de la Juntada no haya una propuesta del rol de la Universidad Pública en la transformación de la vida de nuestro pueblo y del rumbo del movimiento estudiantil. No han realizado pronunciamientos concretos en relación a la política nacional, porque ello implica el reconocimiento de una línea ideológica clara. La pretendida independencia no les impidió negociar con el PO la conducción de la FUBA. La partida de Prisma de este espacio dio cuenta de estas contradicciones entre lo proclamado y lo que esconden.

Desde el Frente Universitario Popular queremos un centro de estudiantes que se plante, que se comprometa, que se movilice y se organice frente a los reclamos populares, frente a la injusticia que golpea a nuestra sociedad, frente a los desafíos de construir un rumbo autónomo y soberano para nuestro país y nuestro continente.

DESDE EL FRENTE TE PROPONEMOS TRABAJAR POR:

Ámbito de Extensión
  • Fortalecer y ampliar la política de extensión, desarrollando programas de articulación con los distintos movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales, como la experiencia del CIDAC en Barracas.
  • Desarrollar prácticas pre-profesionales, no sólo a "a puro pecho" como venimos haciéndolo hasta ahora, sino también a través de convenios que permitan complementar nuestra formación teórica contrastándola con la praxis. En esto es esencial seguir luchando por la reforma de los Planes de Estudio de las Carreras de la Facu.

Plano Académico
  • Mejorar el nivel académico mediante las reformas de los Planes de Estudio que no se hayan revisado en los últimos años y el intercambio con otras casa de estuido del país que dicten nuestras carreras, instrumentando canales desde la propia Facultad.
  • Reconocimiento Oficial de los títulos de grado de aquellas carreras que no han sido institucionalizadas por el Consejo Interuniveristario Nacional.
  • Ampliar y mejorar los Posgrados Grauitos y los Programas de Becas de Ayuda Económica.
  • Promover una mayor interrelación de los estudiantes con los institutos de investigación y ámbitos de producción académica.
  • Favorecer la integración de los estudiantes en las cátedras y regularizar la situación de los ayudantes ad-honorem.

Plano Gremial
  • Debatir y establecer un marco normativo que regularice el funcionamiento del Centro (estatuto, presupuesto participativo, reuniones periódicas, publicidad de las resolucines en el periódico del CEFyL).
  • Recuperar el CEFyL como espacio de socialización y pertenencia de lxs estudiantes, mediante el funcionamiento efectivo de las Secretarías y Comisiones temáticas.
  • Nuevo proyecto para la Secretaría de Apuntes con sistema de treques gratis, materiales de estudio subidos a la página del CEFyL, para favorecer la libre circulación de material y liberar un poco la fotocopiadora de las interminables colas que sólo nos agotan y mandan afuera, ya que también vienen fuera de tiempo y con muy mala calidad.
  • Creación de una guardería para lxs hijxs de lxs estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad.


X un CEFyL de lxs estudiantes
X consejerxs que nos representen a todxs
¡VAMOS POR LA UNIVERSIDAD QUE EL PUEBLO NECESITA!

EN FILO (CENTRO Y CONSEJO) VOTÁ LISTA 7
VOTA FRENTE UNIVERSITARIO POPULAR

Federación Juvenil Comunista Congreso Extraordinario
Juventud Peronista
La Simón Rodríguez - Agrupación de Izquierda Latinoamericana
Movimiento Universitario Evita
La Cámpora Filosofía y Letras
La Vertiente
Frente Indoamericano
Frente Universitario Megafón
La Scalabrini