11/6/09

Para ver cómo viene la mano... Allá está el enemigo principal.

(extraído de la sección económica de Página|12)

Agro y violencia de clase

Por Claudio Scaletta

Desde el sentido común de las clases medias y altas suelen asociarse los comportamientos sociales desaforados a los sectores populares. La imagen tradicional va desde una movilización de de-socupados, a un acto sindical o la salida de la popular de la cancha de fútbol. Es entonces, frente al avance de las hordas, cuando los buenos vecinos cierran las persianas de sus comercios y moradas, y el aluvión zoológico mete, a sus anchas, las patas en la fuente.

Pero desde los inicios de la revuelta campera los representantes de las corporaciones agropecuarias se las ingeniaron para subvertir su propio sentido común de clase. Primero se apropiaron de la metodología de reacción utilizada por los sectores más castigados por las políticas de exclusión de los ‘90: los cortes de ruta. De la desazón de las clases medias urbanas en 2001 tomaron las cacerolas; ahora con teflón y en manos de “la muqui”. De la desesperación de los hijos de desaparecidos por la impunidad arrebataron los escraches.

La banalización de los instrumentos de protesta social requirió un elemento adicional: el doble estándar moral. El titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, fue diáfano cuando demandó que en los piquetes se distinga el color de piel de los unos y los otros. Los medios de comunicación tomaron la posta y sólo se irritan cuando el tránsito lo cortan los morochos. Cuando las camionetas full equipe bloquean rutas y desabastecen ciudades es otra cosa.

Para las corporaciones agropecuarias y la dirigencia política que pugna por su representación, ir hasta los hogares de quienes piensan distinto a insultar y golpear, agredir físicamente a los candidatos del partido contrario, irrumpir con improperios en actos políticos o tratar de “pelotudo” a un ex presidente, son actos que pueden merecer reprobación formal, pero también comprensión. Todo vale cuando el objetivo supremo es pagar menos impuestos.

Mientras las “autoconvocadas” hordas camperas pegan, escupen, huevean, patotean e insultan a los que no piensan como ellos, su ala intelectual construye un relato de democracias, instituciones y repúblicas acosadas. Si el Gobierno defiende su modelo desde el atril, confronta y se crispa, si no acepta las imposiciones de las corporaciones, rechaza el diálogo y el consenso. Si establece un mecanismo tributario para compensar precios internos y redistribuir ganancias extraordinarias, atenta contra la propiedad privada y la seguridad jurídica. La derecha siglo XXI se renueva poco; las manifestaciones populares continúan siendo acarreos de ganado en aras del choripán. La culpa, dicen, es de la incultura y por eso pide más educación, pero arancelada.

Mientras tanto, en seis años, la actual administración nunca apeló al ejercicio de la violencia legítima desde el aparato represivo del Estado. No lo hace para contener la protesta social por los pendientes del modelo y, sin doble estándar, tampoco para responder a la creciente violencia corporativa de los empresarios del campo.

2/6/09

Acto del Frente Universitario Popular: ¡Para que todos tengamos voz! (Primera parte: Francisco "Tito" Nenna)


Compañerxs, recibimos muchos pedidos para que desgrabemos la charla del jueves pasado por parte de estudiantes que no pudieron asistir por cuestión de horarios. Lamentablemente, por el carácter inaudible del audio, parte de la exposición del panel se perdió hasta este momento (a menos que logremos reconstituir el archivo, cosa que está complicada). No obstante, el resto del acto va a ser desgrabado y subido por partes al blog; esta primera entrega que hacemos es la exposición de Francisco "Tito" Nenna, que fue el encargado de cerrar la participación del panel.


Saludos!











Acto del Frente Universitario Popular –

Por una nueva ley de servicios audiovisuales: ¡Para que todos tengamos voz!

Frente Universitario Popular (Facultad de Filosofía y Letras): La Simón Rodríguez / Partido Comunista Congreso Extraordinario (Filosofía y Letras) / La Cámpora (Filosofía y Letras) / Movimiento Universitario Evita / adhiere: Frente Indoamericano


Palabras de Francisco “Tito” Nenna, dirigente sindical de la Unión de Trabajadores de la Educación (CTERA) – CTA / Candidato a legislador porteño por la lista del Encuentro Popular para la Victoria


Buenas noches, compañeros y compañeras. Creo que la decisión de los organizadores de generar este espacio de debate y reflexión sobre esta cuestión nacional que nos compete a todos es muy sana, y que primero me gustaría hacer la aclaración de que estamos hablando de una ley de servicios de comunicación audiovisual, una clara diferencia de la anterior ley que rige actualmente, no solo nefasta por su origen y por las consecuencias que trajo y trae, sino por su carácter de obsoleta, ¿no?; porque una ley sobre comunicación que rige desde casi treinta años, con todos los cambios y evoluciones entre la ley en los comienzos de los ochenta y casi terminando la primer década de este siglo, lo primero que se nos cruza por la cabeza es que hay que cambiarla. Creo que ya se ha hecho en esta charla la mención al carácter técnico del anteproyecto, a la letra chica por así decir. Así que voy a hacer hincapié en la necesidad que tenemos en nuestro país de una nueva ley… cuesta un poco no, decirle servicios de comunicación audiovisual, porque es mucho más simple decir por una nueva ley de radiodifusión, los que no estamos en el detalle capaz no estamos tan pendientes, pero bueno, decía de la necesidad de esta nueva ley. Cuando nosotros estuvimos en el lanzamiento de este anteproyecto en el Teatro Argentino de La Plata, que estuvo la Presidenta lanzándolo con todos los compañeros del Comfer acompañándola, ya quedaba claro que se estaba discutiendo en este país. En este país se están discutiendo dos modelos. Dos modelos que confrontan, que son totalmente diferentes; un modelo en donde a partir del año 2003 nosotros comenzamos a recuperar la política como la posibilidad de construir un futuro diferente. Y tiene que ver esto con lo que hoy estamos debatiendo porque es la manifestación de cómo este proyecto político fue avanzando en diferentes lugares; digo, ok, hoy estamos discutiendo este proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual, pero los que venimos desde el 2003 por este camino, nosotros en particular que venimos de la educación, acá veo muchos chicos que estuvieron en el secundario por esos años, los que terminamos sufriendo en los ’90, cuando en el ’92 esta ley que hoy estamos discutiendo de radiodifusión, impuesta por la dictadura militar y que en los ’90 fue la herramienta fundamental utilizada por los grupos políticos emparentados con los grupos económicos para aplicar las recetas neoliberales, porque nos taladraron la cabeza usando esta ley. Acá hay gente que era muy chica en ese entonces, pero en ese momento empezaron a surgir con mucha fuerza los Bernardo Neustadt, los “comunicadores sociales” que en esa época nos decían que achicar el Estado era agrandar la nación, y comenzaban a golpear la cabeza de nuestra sociedad diciendo que las empresas estatales debían pasar a manos privadas, y fue una herramienta que el poder económico utilizaba como función política para concentrar y monopolizar los medios, a partir de la dictadura surge esto, hay que tener esto claro. Y a partir de esto me acordaba de uno de los primeros proyectos que surgieron para modificar la ley de radiodifusión, cuando Laferrer lo presentó en el Congreso de la Nación en el ‘84, Laferrer ojo como diputado del oficialismo, que en ese momento era el alfonsinismo, y no se lo dejaron presentar. ¡No lo pudieron ni discutir, no le dejaron presentar nada! Y lo que se está discutiendo ahora, del carácter hegemónico de los medios, era en ese momento la hegemonía de la política, estábamos en la vuelta de la democracia y había muchas ganas de salir a militar y hacer. Lamentablemente en esa década que es la década del ’80 no se avanzó nada sino que más bien al contrario, el poder hegemónico de los grupos económicos, tanto los financieros como los multimedia no se debilitó sino que se profundizó y fueron tomando mayor fuerza, para que en la década de los ’90 se transformen como bien dijeron antes en el corazón de la política económica menemista, en los grupos monopólicos concentrados, y no sólo los medios sino también los grupos financieros y las empresas multinacionales, que en ese momento apoyaron el neoliberalismo menemista y que ahora atacan a este modelo de inclusión y justicia social, parándose en argumentos como la defensa de la libertad de expresión, que ellos no defienden ni defendieron nunca que sus intereses se vieron perjudicaron. Y tenemos que entender también que esta situación de disputa de este proceso político en marcha contra los sectores concentrados de la economía y los medios no pasa solo acá, pasa en toda Latinoamérica. Si uno va a Brasil también va a encontrar medios monopólicos, basta con observar la magnitud de la red O Globo, ni hablar de Venezuela, donde los medios fueron los autores intelectuales del golpe que le hicieron a Chávez en el 2002, y lo que le pasa también a Correa en Ecuador, también en Bolivia con los medios que juegan a favor de los separatistas de la Medialuna, le pasa a Lugo también en Paraguay, en fin creo que es una disputa política e ideológica. Por eso más allá de las preguntas más específicas y legales sobre el proyecto, porque acá vamos a poner esto y por qué no esto otro, me parece que lo principal compañeros y compañeras es que hay que primero reivindicar la decisión política de poner en discusión esta ley, que es una herramienta de poder, y en la voluntad de que el Estado intervenga y regule con lo que tiene que ver con la democratización por parte de la comunicación que significa… miren, nosotros estamos difundiendo por todos lados un material en el que decimos que la distribución de la palabra pública es también distribución de la riqueza. Digo, si nosotros podemos tener y hacer a determinadas cuestiones como es la distribución de la palabra pública, entonces vamos a poder distribuir la riqueza, vamos a poder decirle no a la concentración de la riqueza. Tenemos que plantearnos en el derecho a la información y no a la deformación de la realidad que nos muestran siempre. Nosotros esto lo estamos viviendo en carne propia, lo estamos sufriendo en el ámbito educativo, y en todos los niveles. Hoy tenemos la posibilidad de discutir democráticamente un proyecto de ley e incorporarle puntos que después van a servir como la plataforma de lucha para acceder a los medios con otra característica totalmente diferente. Pero esto es un piso, lo mismo que cuando nosotros discutíamos sobre la Ley Federal de Educación, ustedes recuerdan que durante toda la década del ’90 las consignas de los vacíos de la Ley Federal de Educación, los vacíos de la Ley Federal de Educación, los vacíos de la Ley Federal de Educación… digo, y pudimos acceder a discutir una nueva Ley de Educación Nacional y derogar la Ley Federal de Educación a partir de la discusión durante un año, democráticamente, en todas las escuelas y con los grupos territoriales y se pudo aprobar en el Congreso una Ley de Educación Nacional con la oposición de los grupos que habían impuesto la Ley Federal de Educación y que habían promovido la transferencia de los sistemas educativo sin presupuesto a las provincias, la destrucción y la anarquización del sistema educativo, a contrapelo de la concentración de la información por parte de los grandes grupos económicos. Nosotros avanzamos, claramente: tenemos una nueva Ley de Educación, que para nosotros es un piso, pero por lo menos ahora tenemos una herramienta con la cual nos podemos parar y podemos seguir avanzando; tenemos un proyecto que está siendo discutido y que es ocultado por todos los sectores mediáticos, excepto en los lugares de información pública, lugares como canal 7, las radios que responden y tienen intervención del Estado, las radios comunitarias que cumplen un rol fundamental en esta nueva ley de medios, donde nosotros podemos discutir sobre esta nueva ley, que nos da de mínimo un espacio para poder acceder en el 33% con las Organizaciones Libres del Pueblo, no las ONG, basta con las ONG, empecemos a nombrar las cosas por su nombre, seguramente algunos de ustedes recordarán la discusión sobre la Ley de Educación en el Congreso Pedagógico del ’88, que nos destruyeron en ese congreso pedagógico, que toda la Iglesia y las ONGs que respondían a la Iglesia nos impusieron una discusión y nos destruyeron. Ahora tenemos la posibilidad de poder aprobar una Ley de Medios para que podamos acceder y tener la voz para poder emitir y para poder dar nuestra opinión y discutir públicamente cada una de estas cuestiones, y lo que es aceptar concretamente un modelo inclusivo; lo están diciendo sectores de la oposición, los que están marcadamente en contra de lo que es este modelo de integración, de inclusión social que hoy venimos construyendo, que hoy debemos profundizar, que dicen no nos importa, lo dicen dirigentes de la oposición, no nos importa defender a grandes grupos económicos, lo dice la señora Elisa Carrió, para atacar a este modelo político, económico y social. Nosotros estamos trabajando fuertemente esto en las escuelas, en los secundarios, con los jóvenes y los adolescentes; nosotros tenemos la posiblidad de multiplicar esto, yo creo firmemente que dentro de poco este proyecto va a estar incorporado a la Cámara de Diputados, y ahí veremos, porque ahí nos vamos a encontrar con otra discusión, junto al resto de los espacios políticos, como dijo la compañera ahí vamos a ver qué piso es al que llegamos y que no debemos negociar, ¿no? Porque acá vamos a tener una situación parecida a lo que fue el tema de la 125, que era la discusión a la baja, se había puesto un piso y siempre era el tema de la denuncia, y de la hegemonía, y de no poder plantearnos, y del otro lado venían con el escuchen a la oposición, y el consenso, y acá queda claro que el consenso lo tienen los grupos económicos y es el consenso que nos quieren imponer los grupos económicos, por eso es importante la organización y el avance para poder enfrentarnos en mejores condiciones. En las escuelas trabajamos con unos materiales, con el método de la línea del tiempo, cómo fue la evolución de la ley de radiodifusión, que pasó cuando salió en 1980 con el decreto ley de la dictadura, después en 1984 cuando a pesar de todos los proyectos legislativos no se produjo ningún cambio de legislación, en el ’89 cuando comienza la privatización de casi todos los medios administrados por el Estado, se modifican algunos artículos y empieza todo el proceso masivo de privatización y luego de concentración de los grupos económicos, explicando como acá hicieron los compañeros cómo el Grupo Clarín principalmente fue creciendo por todos estos períodos.

Para terminar, porque sé que después esto sigue, quiero recordar a un pensador de la cultura nacional, mañana se cumple un nuevo aniversario de la muerte de Raúl Scalabrini Ortiz, que junto a otros como don Arturo Jauretche forjaron en su tiempo el pensamiento nacional, un pensamiento nacional que entró en disputa con el pensamiento liberal dominante, contra el que ellos lucharon toda su vida. Y esto es una deuda que tenemos, porque nosotros tenemos que incorporar desde la educación a estos intelectuales populares, que se jugaron por los sectores más necesitados; y esto vinculado con la supuesta independencia de los medios. Dice Scalabrini: “En un país empobrecido, los grandes diarios son los órganos de dominio colonialista. El periodismo es quizás la más eficaz de las armas modernas que las naciones eventualmente poderosas han utilizado para dominar pacíficamente hasta la intimidad del cuerpo nacional y sofocar casi en germen los balbuceos de todo conato de oposición. Su acción es casi indenunciable, porque fundamentalmente opera no a través de sus opiniones sino mediante el empleo de la información que por su misma índole, no puede proporcionar una visión integral y sólo transfiere aquella parte de la realidad que conviene a los intereses que representa” Esto lo decía Scalabrini Ortiz, y Arturo Jauretche decía: “Grupos capitalistas tienen en sus manos la universidad, la escuela, el libro, el periodismo y la radiotelefonía. No necesitan recurrir a la violencia para reprimir los estados de conciencia que le son inconvenientes: les basta con impedir que el pueblo se forme. Proponemos una auténtica unidad democrática, el sometimiento del interés de las finanzas al interés colectivo. El Estado que queremos debe ser fuerte para hacernos libres; no el Estado totalitario cuyo fin es ahogar al hombre para realizarse, sino el Estado que ahoga la tiranía del dinero para realizar al hombre, y así en el terreno de la formación de la opinión pública la solución democrática consistirá en sustituir la libertad de empresa periodística o radiotelefónica, que es la libertad de los grupos plutocráticos para hacer su prensa o su radio e impedir toda otra, por la libertad de defendernos de los intereses capitalistas, solución esta que requiere una Argentina liberada, ya que como dije antes, las finanzas son extranjeras. Necesitamos liberar a la nación para liberarnos dentro de ella”. Creo que sobran las palabras, estos dos autores nos dan la posibilidad de seguir pensando en un futuro que tenemos que seguir construyendo en forma diferente, y en un compromiso que hoy estamos teniendo, en este proceso que estamos viviendo, y en esta necesidad que en el 28 de junio estemos planteándonos en qué se está confrontando, se están confrontando dos modelos de política totalmente diferentes: un modelo que nos quiere retrotraer, involucionar hacia los ’90, hacia los años de las privatizaciones y de la concentración de la riqueza en grandes grupos económicos concentrados, o un modelo que a través de la distribución de la riqueza produzca mayor crecimiento y mayor liberación. Ese es el compromiso que asumimos los que podemos acceder a lugares de representación política, que aclaro que no son lugares de representación política individuales; esto lo venimos diciendo, acá está el Cuervo [Andrés Larroque, militante de La Cámpora y candidato a diputado por la lista del Encuentro Popular] y otros compañeros, así que algunos ya conocen esto que digo, en lo que nosotros como espacio plural afirmamos que lo nuestro es una representación colectiva para poner a disposición de la construcción de la fuerza popular organizada. Gracias, compañeros.